05-12-07

Editorial: Un antes y un después

El 30 de octubre fue un gran día. Cerca de mil personas se dieron cita en los salones del Grand Hyatt en Santiago para asistir al Seminario Internacional con el que la Fundación Palestina Belén 2000 celebraba su VI Aniversario.

La cita no podía ser más perfecta, con expositores de la importancia de la Presidenta de la República, Sra. Michelle Bachelet, el canciller Alejandro Foxley, el empresario mexicano de origen libanés Carlos Slim Helu, el vicepresidente de la Cámara de Comercio Árabe Brasileña Paulo Sérgio Atallah y el presidente del Directorio de los Young Arab Leaders, Sr. Saeed Al-Muntafiq de Dubai.

Esa noche, los asistentes sintieron un gran orgullo por sus raíces palestinas y árabes, y un renovado sentido de pertenencia a una comunidad que se proyecta hacia las nuevas generaciones después de más de un siglo de la llegada de los primeros inmigrantes.
Agradecemos a la Presidenta su claro gesto de cercanía y amistad, y especialmente su apoyo a la creación de un Estado Palestino con reconocimiento de derechos mutuos entre todos los vecinos de la región.

Uno de los momentos más emocionantes de la noche fue cuando el representante palestino de los Young Arab Leaders, Kamel Husseini, le entregó a la Presidenta un cuadro de concheperla con un motivo de “La Última Cena”, en nombre del pueblo palestino.

Brasil nos mostró que con visión y perseverancia era posible lograr las metas y poner al Mundo Árabe en un lugar destacado, y Dubai recalcó que con estos mismos valores se logra el desarrollo sustentable más allá de los paradigmas convencionales; tema que también destacara el ingeniero Carlos Slim en su intervención.

Ahora tenemos un desafío por delante. El Mundo Árabe hoy se presenta para Chile como un gran socio cultural, político y comercial. Los descendientes de árabes en Chile y el resto de Latinoamérica somos el puente natural entre estas dos regiones, y debemos actuar en consecuencia.

E independiente de la ruta que tomemos, sea profesional y vanguardista o muy apegada a la manera tradicional de hacer las cosas, nunca debemos olvidar que todos los caminos conducen a Palestina, y que nuestra causa más que un simple sueño es trabajar por el establecimiento de un Estado Palestino seguro, libre y que goce de una paz justa y duradera.

No es un concepto amorfo ni un sueño de adolescentes, sino que una causa real y concreta.

Y lo que vivimos ese 30 de octubre, es un paso en esa dirección.

“Chile está muy interesado en enviar una señal al mundo árabe”

El ex subsecretario y ex embajador admite sin tapujos el descontento gubernamental por el bajo intercambio político y comercial con el mundo árabe. De ahí que el Ministerio de Relaciones Exteriores le encargara formar un Consejo Interempresarial Chileno- Árabe, que entre sus metas tiene la misión de acompañar a la Presidenta Michelle Bachelet en la Segunda cumbre de jefes de Estado de América del Sur y los países árabes.

Un líder para los árabes del siglo XXI

Con un perfecto inglés británico y una delicada sonrisa siempre en su boca, con mucho carisma y con un mensaje claro y directo mediante el cual llamaba a las nuevas generaciones árabes a la acción, el presidente de los Young Arab Leaders logró cautivar a cientos de oyentes, muchos de los cuales nunca antes habían escuchado hablar de él ni de los YAL.

Exitosa cumbre árabe-latinoamericana de Fundación Belén 2000

Con la asistencia, entre otras personalidades, de la Presidenta Michelle Bachelet, del canciller Alejandro Foxley, del empresario mexicano Carlos Slim y del presidente de Young Arab Leaders Saeed Al Muntafiq, se llevó a cabo una reunión que probablemente se constituirá en un punto de referencia mayor, marcando un antes y un después, en las relaciones entre el mundo árabe y América Latina, no sólo a nivel empresarial, sino que también a nivel gubernamental, institucional, cultural y social.

15-10-07

Senador Pablo Longueira: “No habrá estabilidad en Medio Oriente sin la existencia de un Estado Palestino”

Miles de kilómetros separan Chile de Palestina, pero también muchas cosas nos unen. Acá, vive una de las comunidades de descendientes de palestinos más grande fuera del mundo árabe, y en las calles de Belén muchos piensan con nostalgia en sus parientes que han emigrado a Chile.

Esa cercanía fue la que pudo sentir el ex presidente de la UDI, el senador Pablo Longueira, cuando al cruzar el muro que rodea a Belén -junto a un grupo de parlamentarios de su partido- fue reconocido por “ex paisanos de Patronato”, quienes no sólo los saludaron, sino que además los acompañaron a recorrer la ciudad de nuestros antepasados.

“Antes de mi viaje tenía una visión mucho más conflictiva de la zona, pero la verdad es que fue muy útil viajar, porque salvo el muro que se está construyendo alrededor de Belén, uno no ve una zona militarizada”, señaló en entrevista con Al Damir.

La delegación la integraban además de Longueira los senadores Juan Antonio Coloma y Andrés Chadwick, el diputado Marcelo Forni y sus respectivas señoras, Cecilia Brinkmann, Cecilia Álamos, Victoria Costa y Carmen del Campo.

May Chomalí, directora de Servicios Médicos de la Clínica Las Condes (CLC)

Son pasadas las 8 de la noche y la doctora May Chomalí Garib (49 años) responde amablemente esta entrevista para Al Damir. Está sentada en su amplia oficina de la Clínica Las Condes, hasta donde llegó tras casi una década en el servicio público para poner en marcha un programa de mejoramiento de la calidad de la atención. Y aunque no es necesario que lo diga, es evidente que ya quiere terminar para estar en su casa con sus cinco hijos y su esposo, Fernando Atal. Más aún hoy, que toda la familia Chomalí-Garib tiene presupuestado reunirse para celebrar la reciente designación de su hermano Fernando, obispo auxiliar de Santiago, como miembro ordinario de la Academia Pontificia para la Vida por parte del Papa Benedicto XVI.

La escena no es más que el reflejo de lo que ha sido la vida de esta médico salubrista: una permanente combinación de una ascendente carrera profesional con su rol como pilar de una familia marcadamente “paisana”.

“Tenemos muchas posibilidades de ser un club de primer nivel, pero se requiere el esfuerzo de todos”

Sergio Majluf Magluf no tenía más de 14 años cuando se inauguró el Estadio Palestino con -a esas alturas- su único y principal atractivo: la piscina. Rápidamente las poco más de doce hectáreas reemplazaron al patio de la fábrica de sus padres, donde los domingos solía jugar fútbol junto a sus hermanos y primos, y se convirtieron en el privilegiado espacio en que su familia y las de los otros árabes en Chile pudieron mantener las tradiciones de su tierra. Pero incluso más, el club terminó siendo para Majluf un símbolo de su juventud y madurez, el lugar donde conoció a su señora, donde continuó con la costumbre de llevar a sus tres hijos los fines de semana y donde hoy, como presidente del directorio, da una fuerte pelea para mantener vivo el espíritu que dio origen al club.

Cumbre Árabe-Latinoamericana

En octubre, la Fundación Palestina Belén 2000 celebrará su sexto aniversario. Y lo hará en grande. Los días 30 y 31 de ese mes, en el Grand Hyatt Hotel de Santiago, se realizará el seminario "Diálogo entre líderes árabes y latinoamericanos: hacia una nueva relación Latinoamérica-Mundo Árabe", en el que jóvenes intelectuales y líderes de opinión árabes darán a conocer sus ideas y propuestas a sus equivalentes de América Latina, en una oportunidad inmejorable para tender lazos de todo tipo con Medio Oriente y que, para Chile, representa una oportunidad de excepción para vincularse con una de las regiones que presenta uno de los desarrollos sustentables sostenidos más importantes del planeta.

Representantes de la Cancillería y del Ministerio de Economía, más diversos profesionales, empresarios e intelectuales de la comunidad chilena de origen árabe -todos invitados por la Fundación- serán anfitriones de visitantes venidos de todas partes de Medio Oriente (Saed Al-Muntafiq, Presidente del Board regional de los Young Arab Leaders, y Abdul Malik Al-Jaber, CEO de Palestine Telecommunications, entre otros) con un objetivo claro: unir lazos y generar un diálogo sólido y definitivo con América Latina, en un paso fundamental para consolidar el camino que los nuevos líderes de los países árabes quieren concluir: el desarrollo sustentable.

31-08-07

Los Años de Oro del Estadio Palestino

Una generación completa “vivía” literalmente en el Club durante su juventud. Hoy bordean los 40 años y rememoran —y añoran— los fastuosos eventos de la época. El Festival de la Canción, la Olimpal, las magníficas fiestas de año nuevo y la fuerte integración entre los miembros de la comunidad árabe contrastan con la realidad actual. El establecimiento está de capa caída, escasean las actividades recreativas y los socios se han ido alejando.

¿Árabes o Chilenos?

Hace unos días atrás, una importante consultora internacional nos pidió ayuda para un estudio que estaban realizando referente a la presencia de las comunidades inmigrantes en los altos ejecutivos chilenos. Para esto, nos solicitaron un listado de apellidos de origen árabe que intentaban cruzar con su base de datos. Le entregamos una lista de 1.770 apellidos de origen árabe, escritos con todas las variantes posibles.El resultado fue asombroso: en poco más de 5.000 ejecutivos top de Chile corría sangre árabe por sus venas. Lo interesante es que si la cifra de 350.000 descendientes de árabes corresponde al 2,2% de la población nacional, esta proporción es prácticamente el triple cuando se habla de ejecutivos de empresas, lo cual comprueba empíricamente la importancia de la educación para nuestros primeros inmigrantes y la capacidad de nuestra gente.
El promedio de edad de dichos ejecutivos es de 47 años, que corresponde en la mayoría de los casos a la segunda generación nacida en Chile. De ellos, sólo el 26% tenía ambos apellidos árabes, lo que denota la rápida integración de nuestra comunidad en el medio nacional. Como dato curioso, de los que tienen sólo un apellido de origen árabe, el 66% corresponde al apellido paterno y el 33% al apellido materno.
La paradoja que resulta de este análisis es que en la tercera y cuarta generación nacida en Chile es posible encontrar personas con ambos apellidos “no-árabes” y que, sin embargo, tienen un 50% de sangre árabe por sus venas (o sea, que ambas abuelas eran completamente árabes).
La pregunta que nos surge es ¿estas personas son árabos o chilenos? La respuesta no la hemos cambiado desde hace siete años: todos, sin excepción, con uno, dos, tres o los cuatro apellidos árabes, somos “chilenos de origen árabe”, con tradiciones mezcladas, pero con valores arraigados.
Esta conclusión es determinante para entender y aceptar que nuestras nuevas generaciones están en un paradigma muy diferente al de sus bisabuelos, lo cual es absolutamente válido.
Las instituciones árabes en Chile, de cara al bicentenario, tienen la responsabilidad de reinventarse y hacerse cargo de esta nueva realidad, o correr el riesgo de que por su rigidez se quiebren y que -por la nostalgia del pasado- caigan en la obsolescencia de una realidad que ya no es.